miércoles, 9 de octubre de 2013

el suicido no es la solucion

“Haylee Frentress y Paige Moravetz, ambas de 14 años, eran amigas y cometieron suicidio juntas durante una fiesta de pijamas. Ambas se ahorcaron en un pacto de suicidio después de quejarse de que estaban siendo acosadas en la escuela. Las dos dejaron notas de suicidio a sus familiares”. La tragedia ocurrió en la isla Lake Township, en Minnesota . Son cada vez más frecuentes las conexiones entre suicidio y bullying, no solamente las víctimas son los niños que están en peligro de caer en estas conductas sino también los matones o acosadores. El suicida siente un dolor emocional que se le hace insoportable, se siente desesperado, piensa que nada cambiará en el futuro, que no puede contar con nadie que le dé su apoyo y no ve más salida a su sufrimiento que la muerte. Sin embargo, estas personas no quieren dejar de vivir; lo que verdaderamente quieren es dejar de sufrir, pero su estado mental depresivo les impide pensar en otras soluciones, estando su pensamiento centrado en los aspectos negativos de su vida, sin ser capaces de tener en cuenta los positivos. Esta memoria selectiva es un síntoma de la depresión, no de quienes son ellos. En este trance no hay esperanza, nadie puede ayudar, no hay sentido del humor, paciencia o perspectiva. El dolor es tan grande, que la única manera de sobrellevarlo o soportarlo, es no sintiéndolo. El sistema emocional, físico y mental, “se apagan”, y los jóvenes quedan viviendo en un cuerpo vacío por dentro, como en una caparazón. En otras palabras, lo que pasa con el suicidio, es que el dolor es mayor que los recursos o herramientas con las que contamos para manejarlo. Cuando veamos que nuestros hijos son blanco de intimidación o bullying, deberíamos preguntarles si están pensando en hacerse daño a sí mismos. Por su parte, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante ensayo-error, obtener el reconocimiento y la atención de sus pares, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio por los demás. La mayoría de los suicidios tienen lugar durante una crisis depresiva. Los problemas en el colegio van ligados al hecho consumir alcohol y de fumar cigarrillos, porte de armas, tener amigos que han intentado suicidarse, son factores fuertemente relacionados con el propio riesgo de suicidio en los jóvenes. No podremos llegar a conocer exactamente la manera como a cada uno de estos muchachos los intimidan, los acosan les hacen bloqueo social, los intimidan en sus salones de clase y hasta cerca a sus casas. Pero si estamos seguros que estos sentimientos y dolor emocional causado por el bullying se pueden evitar si estamos alertas a todos los síntomas que nuestros hijos van presentando durante el tiempo que dure la agresión. En la mayoría de los casos los jóvenes y adolescentes no son conscientes del daño y dolor que están sufriendo, sin embargo a simple vista podemos observar que se van escondiendo entre sus pensamientos, evitan salir a la calle, no tienen amigos, no comen, son susceptibles en todas las circunstancias, baja su rendimiento escolar y se aíslan totalmente de todo cuanto los rodea, otros sentimientos comunes pueden ser tristeza, aburrimiento, tedio y fastidio. Pérdida de los intereses y del placer en las actividades que anteriormente lo animaban. Trastornos del hábito de sueño, con insomnio o hipersomnia, Intranquilidad, falta de concentración, Irritabilidad, Sentimientos de cansancio y agotamiento. Preocupaciones reiteradas con la música, libros, y juegos relacionados con el tema de la muerte o el suicidio. Manifestación deseos de morir. Sentimientos de enfermedad, sin tener una enfermedad orgánica alguna.Incremento del uso del alcohol y las drogas. Falta de apetito o apetito exagerado.Conducta rebelde sin una causa que lo determine.Planificar actos en los que no se calculen de forma realista, las probabilidades de morir.Llanto sin motivo aparente.Aislamiento social evitando las compañías familiares.Pesimismo, desesperanza y culpabilidad, entre otros. Es importante tener en cuenta que las niñas son las que tienen más tendencia al suicidio, puesto que están constantemente siendo agredidas por sus otras compañeras, ya que las niñas son quienes tienen más tendencia a hacer daño emocional por medio de constantes burlas, chistes, agresiones, violencia física y emocional, exposición a las redes sociales que es el que generalmente desarrolla en suicidio. La prevención y detención a tiempo de este flagelo sólo radica en la constante vigilancia por nuestra parte de nuestros hijos, sus amigos, sus estados emocionales, sus triunfos y derrotas, sus aficiones y todas aquellas actividades que estén relacionados con él.

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